Si la simplificación política tiene un género de expresión privilegiado, es sin duda la historia novelada. Pensar que se abarcará mejor la complejidad de una situación histórica mediante el género inclusivista por excelencia, la novela realista, es ya dar pruebas de un simplismo esencial que invalida de antemano la tentativa. Creyendo aferrar la verdad, el uso de un mal procedimiento no hace otra cosa que producir más ideología; la historia novelada cumple la doble hazaña de tergiversar al mismo tiempo la historia y la novela.
3 comentarios:
la historia, no es siempre novela?
seguramente, aunque creo que lo que saer está tratando de señalar, o lo que yo escucho en esa cita, tiene que ver con (volver a) plantearse el problema de cierta ilusión, o anhelo, de historiador (y de novelista) de incluir/expresar algo como el todo (pienso en los cartógrafos de borges, que se propusieron diseñar un mapa que coincidiera punto por punto con el territorio -volviéndolo así superfluo), de allí la crítica y de allí, también, el desafío de pensar los límites de la operación historiadora no como obstáculos sino como condiciones del pensamiento. Pensar los límites serviría, también, para moverlos.
Lo genial de la cita de Saer es que señala los límites de un género que se pretende sin ellos...
¡...!
yo digo, no es un vehiculo (la novela historica o la historia novelada) para acercar a los ignotos a la historia atravez de hacerla un poco mas "leible". juliano "el apostata" es muy buen libro x ejemplo. no "peca" de academico saer en esto??
Publicar un comentario