In un'opera di fiction, di fantasia, c'è sempre una rinuncia alla fedeltà storica, rinuncia necessaria per poter raccontare una storia che abbia un capo e una coda, e che abbia confini, contorni, perché se si dovesse rispettare in toto la veridicità storica il racconto sarebbe sterminato, infinito, perciò irriconoscibile in quanto racconto. Le fonti rimettono sempre in gioco qualcosa, trovi sempre nuovi elementi che sfuggono, che non avevi messo dentro.
Ponendo dei limiti al raccontabile, di fatto ci poniamo fuori dalla pretesa della fedeltà storica. Ma se tutte le storie rinunciano alla fedeltà storica, allora quello che conta - e che va analizzato - non è se vi rinuncino, ma come lo facciano.
La primera estrategia es producir un disolverse de la Historia. En una obra de fiction, fantástica, existe siempre una renuncia a la fidelidad histórica; renuncia necesaria para poder contar una historia que tenga un principio y un fin, que tenga límites. Porque si hubiera que respetar in toto la veracidad histórica la narración sería interminable, infinita, y por ello irreconocible en tanto narración. Las fuentes agregan siempre algo nuevo al juego, siempre encuentras nuevos elementos huidizos, que no habías incluido.
Poniendo límites a lo narrable, nos ubicamos de hecho fuera de la pretensión de fidelidad histórica. Pero si todas las historias renuncian a la fidelidad histórica, entonces lo que importa -y que debe ser analizado- no es si renuncian o no, sino cómo lo hacen.
[la versión completa del texto, en italiano, acá]
2 comentarios:
me pasó cuando tuve que contar lo de la vieja
en realidad, creo que me pasa todo el tiempo...
existence is only a game
dice morrissey
)(
Publicar un comentario